Un coche eléctrico tiene menos costes de mantenimiento mecánico que uno de combustión, pero además de esto existen otras ventajas que hacen que tener este vehículo respetuoso con el medio ambiente sea una buena decisión.

 

El seguro de un coche eléctrico 

El seguro de un coche eléctrico no se diferencia mucho del de uno de combustión, incluso en algunos casos es más barato porque algunas aseguradoras cuentan con descuentos específicos para este tipo de vehículos. Tienen las mismas coberturas que el de un coche de combustión, aunque algunas compañías aseguradoras incluyen coberturas específicas relacionadas con sus componentes o accesorios.

 

La ITV para los coches eléctricos

Los coches eléctricos tienen que pasar la ITV como cualquier otro, siguiendo el mismo calendario. Al no ser necesarias, como la prueba de las emisiones, no las realizan. Al igual que el resto de vehículos, la primera ITV tenemos que pasarla cuando el coche cumpla cuatro años. Hasta que cumpla los diez hay que someterlo a inspección cada dos años. Pasados los primeros diez años de vida del coche las ITV son anuales.

 

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Instalar un punto de recarga en el garaje

Si tienes un garaje en tu vivienda unifamiliar y quieres recargar la batería de tu coche de forma más económica que en los puntos de recarga públicos, puedes instalar en tu garaje un cargador que te supondría un coste económico desde 1.300 euros según la instalación a realizar. Sin embargo, si tienes una plaza de garaje en un parking comunitario y quieres instalar un punto de recarga, no tienes que pedir permiso a la comunidad/administrador, solo comunicarlo previamente.

 

Impuesto de matriculación

Los vehículos eléctricos están exentos del pago del impuesto de matriculación, ya que este impuesto se calcula en función de las emisiones de CO2 de cada vehículo.

 

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Impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) o impuesto de circulación

Este impuesto conocido como impuesto de circulación, se liquida una vez al año durante el tiempo que el vehículo conste dado de alta en tráfico y es gestionado por cada ayuntamiento.

 

El coste puede quedar bonificado hasta un máximo de un 75% en el caso de los vehículos eléctricos. El porcentaje de reducción depende de la tecnología del tren de tracción del vehículo y de su incidencia en el medio ambiente.

 

Impuesto sobre el valor añadido (IVA)

En el caso de los vehículos eléctricos no existe ninguna exención para este impuesto, se grava igualmente que el de combustión. Países como Noruega, para incentivar y facilitar la compra de coches eléctricos, han aplicado una exención completa de este impuesto.

 

En España se han hecho muchas peticiones a las autoridades competentes para disminuir o reducir este impuesto, ya que facilitarían la compra de estos vehículos, más que programas de ayudas como el Plan Moves.

 

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