Existen diferentes tipos de vehículos eléctricos híbridos: el completamente híbrido y el coche híbrido enchufable o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle).

 

Un coche completamente híbrido no se recarga de forma manual, se carga solo, mediante un sistema inteligente de regeneración que recupera energía cada vez que el coche frena o baja la velocidad, aprovechando la inercia y alcanzando la máxima regeneración cuesta abajo.

 

La variante híbrida enchufable funciona como un híbrido, pero tiene una batería con mayor capacidad, su autonomía es mayor y da la opción adicional de cargarla desde una toma eléctrica. Puede funcionar en modo 100% eléctrico durante unas decenas de kilómetros o como un híbrido normal o un eléctrico puro.

 

 

¿Cómo funciona un coche híbrido enchufable?

El grupo propulsor del vehículo está compuesto por dos motores, uno de combustión interna (lo normal es que sea de gasolina, pero también hay híbridos diésel y GLP) y otro eléctrico.

 

El esquema mecánico es como el de un híbrido, los dos sistemas de motorización, una caja de cambios automática y una batería de alto voltaje. Las diferencias son que la batería es de mayor tamaño, aproximadamente entre 9 y 15 kWh en vez de los, más o menos, 1,5 kWh de los híbridos, y que tienen una toma de carga para enchufarlo a la red. Todo esto depende la marca y modelo del vehículo.

 

¿Cómo se recarga?

En realidad, la batería no llega nunca a agotarse, los coches híbridos enchufables se reservan un pequeño porcentaje de la carga para conservar la vida de la batería. Una vez que entra en modo híbrido, el vehículo gestiona esa parte de la carga de la batería, gastando o recargando cuando considera necesario para lograr la máxima optimización de la energía.

 

Pero como en algún momento habrá que recargar la batería, la recarga se realiza conectando el vehículo a un suministro eléctrico, igual que un vehículo eléctrico puro.

 

Hyundai IONIQ PHEV Híbrido enchufable
Hyundai IONIQ PHEV Híbrido enchufable.

¿Cuánto se tarda en recargar un vehículo híbrido enchufable?

Al ser más pequeñas las baterías que las de un coche eléctrico, el tiempo empleado para su recarga es menor, por lo que en unas pocas horas se pueden recargar. Si necesitamos hacerlo en menos tiempo y si el vehículo lo permite, podemos recargarla en un punto de recarga rápida, que en unos minutos podríamos tener el 80%-85% de su carga.

 

Una vez que ya hemos cargado el vehículo, podemos aprovechar esa carga y guardarla en la “recámara” usándola donde más provechoso resulte, como en ciudad, donde el consumo de combustible se dispara y viene bien ahorrarlo para cuando lo necesitamos.